Empecemos por definir qué es la Ansiedad, es una respuesta natural al estrés o a una situación de peligro inminente, como de “lucha o huida” así que está ahí para protegerte. El problema es cuando se vuelve constante o aparece en circunstancias donde no hay peligro real. Se desencadena una subida de adrenalina, se ralentizan otras funciones básicas de tu organismo con el fin de darte “energía extra” para “luchar” contra ese “depredador” o “ataque”.
Daña tu Cuerpo, Tu Mente y Tu Espíritu
La Ansiedad constante trae problemas digestivos, de hipertensión arterial, insomnio, ataques de pánico, desequilibrios en los niveles naturales de cortisol, serotonina y dopamina, en el balance metabólico del cerebro, además de perjudicar otros aspectos de tu vida como el ámbito familiar, social y profesional.
Entonces muy probablemente, te desesperas y quieres un “alivio” rápido, así que decides tomar pastillas ansiolíticas para dejar de sentirte extraño y con síntomas que no entiendes, necesitas sentirte tranquilo, seguir con tu vida diaria y poder funcionar normalmente.
Pero es justamente el cómo llevas tu vida, lo que ha estado pasado en tu interior, lo que puede estar contribuyendo a tu Ansiedad. Haz una pausa para reflexionar en ello, no busques resultados rápidos que no resuelven el problema de raíz.
Los medicamentos para la Ansiedad NO son una cura
Toma en cuenta que hasta el medicamento más inofensivo puede tener efectos secundarios, y los medicamentos para tratar la ansiedad no son la excepción. Los mayores riesgos son:
– Al mezclarse con otros medicamentos. Conocidos antidepresivos como Prozac y Zoloft pueden tener peligrosas reacciones si se consumen a la vez con medicamentos para la alergia o antihistamínicos. Está por demás mencionarte lo peligroso que es combinarlos con alcohol u otros estimulantes.
– Tomados durante largos periodos de tiempo. Las benzodiacepinas trabajan rápidamente pero con el enorme defecto de desarrollar dependencia (física y emocional) lo que puede conducir a abuso en el consumo.
– Personas mayores de 65 años son más sensibles a los efectos sedantes de los ansiolíticos. Incluso pequeñas dosis pueden causar amnesia, pérdida del equilibrio, confusión y deterioro cognitivo parecido a la demencia.
– Efectos colaterales inmediatos como resequedad en la boca, aumento de peso, náuseas crónicas, entre otros. Casi todos los medicamentos ansiolíticos provocan somnolencia y falta de coordinación lo que aumenta considerablemente los riesgos de tener un accidente en el hogar, el trabajo o un accidente de tráfico.
– Una solución que no implica responsabilidad. Cuando se recurre a las pastillas ansiolíticas sin llevar a la par un proceso de transformación más profunda no estás tomando el control de tu vida y de tu salud. Estás dejando que una pastilla te calme. Estás cediendo la responsabilidad a algo ajeno a ti, que eventualmente, dejará de funcionar.
Ahora te preguntarás, ¿entonces para qué se crearon las pastillas ansiolíticas?
Las pastillas ansiolíticas y las antidepresivas empezaron a recetarse para calmar a los pacientes graves, aliviar temporalmente los síntomas físicos y emocionales para poder trabajar con ellos en tratamientos integrales, generar cambios en sus estilos de vida, a nivel emocional y cognitivo para lograr que el alivio sea a largo plazo. De otra manera la ansiedad regresará.
¿Qué puedes hacer si te entra la Ansiedad?
Te voy a recomendar algunos pasos para calmarla:
1. Reconoce y acepta que estás sintiendo ansiedad. No trates de luchar contra esa sensación o será peor, no te resistas, fluye con ella.
2. Si la ansiedad es demasiada, deja lo que estás haciendo y ponte cómodo para que te puedas calmar.
3. Profundiza en lo que te está haciendo sentir ansioso y sé realista. Recuérdate nuevamente que esta sensación pasará.
4. En este punto ya estás consciente de que sientes ansiedad y qué es lo que la está causando en este momento. Ahora enfócate en algo que te haga sentir bien y tranquilo. Piensa en tus hijos, tu pareja, en un paisaje, etc.
5. Practica respiración profunda durante 5 minutos.
Hay que encontrar la raíz para encontrar la cura: ¿por qué tienes estos ataques de Ansiedad?
Reflexiona, sé tu propio observador, profundiza en tus hábitos y en las decisiones que tomas a diario. Te recomiendo mucho que reflexiones si vas por el camino que conduce a donde realmente quieres ir. La Ansiedad puede deberse a causas tan diversas como el estrés, exceso de cafeína, alcohol, alimentos con alto contenido de azúcar, alimentos procesados, las harinas refinadas, hasta problemas de tiroides y desequilibrios hormonales.
¡La buena noticia es que puedes tratar tu Ansiedad de manera natural!
La naturaleza nos provee de todo lo que necesitamos para fomentar nuestra salud, y así como hay alimentos que nos ayudan a disminuir o acabar con la ansiedad, hay otros que la aumentan. Te invito a que veas Remedios Caseros para Calmarte, así como Alimentos que Calman y Alimentos que Estresan.
No hay atajos ni pastillas mágicas, hay que esforzarse, hacer introspección, salir de tu zona de confort y activar tu paciencia. Verás cómo tratando la Ansiedad de manera integral lograrás curarla de raíz, y si regresa no lo hará con la misma intensidad.
Fuentes:
https://draxe.com/natural-remedies-anxiety/
NOTA LEGAL
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