Seguramente has entrado a tu alacena con un hambre voráz y te comes lo primero que encuentras en ella. Esas papitas con chile, cereales con azúcar, panes, dulces, frituras, etc. Lo único que te importa en ese momento es saciar tu apetito a como de lugar sin importarte si éste apoya a tu salud o no. Te comes “lo que está a la mano”.
Lo peor de todo es que cuando sacías esa hambre, sientes remordimiento por haberte comido toda esa comida chatarra y juras no volver a repetirlo. Pero te tengo una noticia……mientras no hagas cambios de fondo, seguirás cayendo en ese círculo vicioso una y otra vez.
Comer sanamente es realmente sencillo si te decides, quiero proponerte uno de los métodos más simples para lograrlo:
¡Limpiar la alacena!
No me refiero solamente a sacar el polvo y acomodar los artículos para que sea funcional o se vean bien, sino realmente limpiar la alacena a consciencia: eliminar todo aquello que sabes que no le hace bien a tu organismo, desechar alimentos industrializados y caducos, y una vez hecho esto, crearte una rutina de compra más acorde a tu objetivo.
¿Cómo empezar?
Para ayudarte en el proceso te propongo los siguientes pasos:
- Dedica un día que no tengas pendientes y vacía por completo la alacena. Puedes ver mejor el panorama cuando tienes todo enfrente y con mayor espacio, sin nada escondido.
- Una vez vacía, sacude por dentro y limpiar todas las superficies de la alacena.
- De todos los alimentos que sacaste, selecciona los que aún consumirás y elimina de una vez todos aquellos que ya se encuentran caducos, evita aferrarte a los que guardas “por si acaso”.
- Desecha todo aquello que sabes que no es saludable para ti y tu familia. Si dudas de alguno, revisa la etiqueta del producto, si dentro de su contenido hay ingredientes que no puedes pronunciar, lo más seguro es que no sea un elemento natural y lo recomendable es no ingerirlo.
- Evalúa todo lo que si conservaras y clasifícalo por categorías antes de empezar a guardarlo de nuevo. En una parte los granos, cereales, condimentos, etc. De esta forma encontrarás todo justo cuando lo necesites.
- Hay alimentos que no es recomendable dejarlos en su empaque original una vez abiertos. Usa contenedores herméticos para almacenarlos y que se conserven frescos. Puedes incluso rotular los envases o colocar alguna etiqueta.
¡No elimines, mejor sustituye por opciones saludables!
* Si te encanta desayunar cereales, cambia los cereales industrializados y azucarados por avena, quinoa o granola natural.
* Para cocinar usa aceite de oliva, aceite de coco, etc.
* Si no resistes el antojo de dulces, busca chocolate amargo, al 70% de cacao como mínimo. Está repleto de antioxidantes, puedes leer más sobre esto aquí.
* Olvídate de las galletas, papitas y dulces y cámbialos por carne seca en tiras, almendras, nueces, cacahuates, semillas de girasol o frutas deshidratadas.
* Cambia los productos azucarados por azúcar de estevia, miel de abeja o miel de maple natural. Tira la miel y los jarabes de maíz.
* Sustituye las harinas blancas por harina de espelta, quinoa, mijo y almendras.
* Cambia las bebidas azucaradas por agua natural, sustituye los refrescos por agua mineral con limón.
* Sustituye el glutamato de monosodio por sal de mar.
¡Ahora tu alacena está llena de opciones saludables!
Me gustaría darte algunas recomendaciones. No necesitas implementarlas todas, selecciona las que vayan mejor con tu dieta y tu estilo de vida:
- Compra todo lo que se pueda a granel. De esta forma te aseguras de que no tiene conservadores ni químicos agregados, además estarás fomentando el reciclaje.
- Prueba las semillas. Ya sean de girasol, calabaza, lino, chía o sésamo, intenta agregarlas a tu dieta y no te arrepentirás. Las de lino y chía puedes molerlas en la licuadora, guardarlas en el congelador y tenerlas disponibles para salsas, batidos, ensaladas y panes.
- Hierbas aromáticas. No solamente son una opción saludable sino que además le da un excelente sabor a la comida, son fáciles de conseguir e incluso puedes tenerlas como plantas de cocina. Estas pueden ser cilantro, perejil, cebollino, albahaca, tomillo, etc.
- Consigue una variedad de tés. Son una excelente opción para beber durante el día. No solo te hidratan sino que además están llenos de nutrientes y algunos incluso ayudan con varias enfermedades. Hay una gran variedad sin embargo te podría aconsejar algunos básicos:
- Manzanilla. Tiene propiedades antiinflamatorias,
- Menta: Disminuye la ansiedad,
- Jengibre: Ayuda con el intestino irritable,
- Verde: Acelera el metabolismo y la oxidación de las grasas acumuladas
- Blanco: Tiene propiedades antibióticas y anticancerígenas, .
- Rojo: Desintoxica y depura el organismo, activando el metabolismo del hígado y reforzando el sistema inmunológico.
- Cuando vayas al supermercado, haz tus compras dentro del perímetro de la tienda, ya que es ahí donde se encuentran los alimentos frescos y naturales. Mientras más te acercas al centro, en los pasillos, hallarás los alimentos procesados o enlatados que es preferible evitar o dejar al mínimo.
¡El camino no será fácil pero vale mucho el esfuerzo!
Hacer cambios no es fácil y más cuando se trata de tus hábitos alimenticios o de ejercicio, sin embargo son los que mayores beneficios te pueden aportar.
Un deseo no cambia nada, una decisión lo cambia todo.
¡Decídete hoy y disfruta los logros que tus nuevos hábitos de alimentación traerán para ti y tu familia!
FUENTES:
http://www.greenpeace.org/mexico/es/Campanas/Agricultura–sustentable–y-transgenicos/Y-tu-sabes-lo-que-comes/Somos-lo-que-comemos-comamos-con-inteligencia/Limpia-tu-alacena/
http://www.blancamercado.com/tag/adelgazar/
https://veggisima.com/2015/04/30/chips-de-col-rizada/
http://www.imujer.com/6316/5-consejos-para-mantener-una-alacena-ordenada
http://comida.uncomo.com/articulo/como-envasar-al-vacio-en-botes-de-cristal-18646.html
http://www.asistel.org/espanol/comerbien/?uid=28&ds=347
http://www.publimetro.com.mx/mujeres/10-tips-para-una-alacena-saludable/mnav!c5lqd6L2hA9YE/
http://www.usapeec.org.mx/nutricion/foro/20-alimentos-que-debes-tener-siempre-en-tu-cocina/
