¿Has tenido la sensación de que tu vida está acelerada? ¿Se te va la vida y no te sientes plena? Quizá completes todas tus tareas del día pero sigues sintiendo que algo te falta. Si sientes que esto te pasa muy seguido quisiera compartirte esta técnica llamada Mindfulness. Aunque en español no tenemos una traducción literal de lo que significa, podemos definirla como un estado de Atención Plena.
“La atención plena consiste en el ejercicio continuo de la conexión profunda con todos los momentos de la vida cotidiana. Estar atento es estar corporal y mentalmente presente para armonizar intenciones y acciones, y estar también en armonía con las personas que nos rodean.”
Thich Nhat Hanh
Centrarte en el Aquí y el Ahora
La práctica de esta técnica te permite reconocer lo que está sucediendo mientras está sucediendo, momento a momento, es situarte en el presente sin enfocarte en los pensamientos del pasado o del futuro, es conseguir una conciencia relajada y sin juicios.
Estando plenamente consciente de lo que estás viviendo en cada momento de tu vida, te da la oportunidad de trabajar conscientemente con todos los retos que se te presentan, recuperar tu equilibrio y aplicarlo a tu cuerpo, mente y espíritu.
No es un proceso pasivo, ¡al contrario!
Practicar el mindfulness te requerirá de esfuerzo y energía, sobre todo al principio para regular tu atención y permanecer en tranquilidad…….sin reaccionar. La realidad es que pasamos muchísimos momentos negándonos y resistiéndonos a los hechos, es decir, a “ver las cosas tal como son”. Esta negación nos genera más tensión y nos impide lograr cambios positivos en nuestra vida.
Es Cultivar Intencionalmente la Aceptación
El mindfulness te ayuda a aceptar activamente todas las experiencias que estás viviendo, sean agradables o desagradables, benéficas o dañinas. Asimismo te ayuda a aceptarte tal cual eres, y a ver la realidad sin juicios ni expectativas. Al enfrentarnos con una situación tendemos a ponerle una etiqueta de “bueno” o “malo” y no nos percatamos de que la situación solo es.
El filtro que le pongamos hará que la situación se perciba con cierto matiz. ¿Y tu, cual es el matiz le das a lo que te sucede?
“La gente sacrifica el presente por el futuro. Pero la vida solo está disponible en el presente. Es por ello que deberíamos andar de forma que cada paso nos lleve al aquí y ahora. Vive el momento presente. Sólo en este momento sucede la VIDA.”
Thich Nhat Hanh
Esta técnica es asociada con el budismo, ya que ellos lograron refinar el mindfulness a grados altísimos, pero la «Atención Plena» se practica en formas muy variadas y actualmente se está integrando a la medicina y a la psicología gracias a estudios realizados que comprueban su eficacia.
Reduce tu estrés aplicando mindfulness
La Revista Journal of Internal Medicine publicó un estudio que demuestra que el mindfulness puede aliviar síntomas de depresión y ansiedad en un 20%, además, una vez consolidado con la práctica, el mindfulness puede tener efectos positivos ante la percepción del dolor, mejorando la memoria, la concentración, la inteligencia emocional y el sentimiento de soledad en adultos mayores. ¡También se ha asociado con mejoras del sistema inmune!
Llegar al estado de Atención Plena no es una tarea fácil pero su recompensa es extraordinaria y lo primero que debes de saber es que probablemente tengas que intentarlo varias veces.
¿Y cómo empiezo a practicar mindfulness?
Te recomiendo leer mi artículo “Acerca el Mindfulness a tu Vida” (lo puedes leer aquí).
Las acciones repetitivas que realizamos durante el día son una excelente oportunidad para practicar la Atención Plena.
Es importante que no te preocupes de querer tener tu mente en blanco y sin pensamiento alguno; en lugar de eso deja de ser el protagonista de la historia y concéntrate en ser el espectador que observa, siente, y esta consciente. Observa cómo tus pensamientos y emociones van y vienen, concéntrate en las sensaciones físicas y enfócate en la actividad en si misma.
¿Y qué beneficios percibiré con mi práctica?
– Mayor sensación de equilibrio, calma y paz.
– Aumento de la conciencia ante lo que se está evitando.
– Observar los problemas o sensaciones desagradables por lo que son, sin juicios ni etiquetas, y reaccionar menos ante ellos.
– Estar plenamente presente aquí y ahora.
– Mejorar la conexión con uno mismo y con lo que te rodea.
– Reconocimiento del cambio constante.
– Reducción de un 35% en problemas médicos y un 40% en problemas psicológicos.
Dale valor a tu presente, dale valor a cada instante
Nuestra mente nunca para, nunca calla. Al igual que nuestro mundo, nos movemos tan rápido que al final la vida termina pasando y únicamente estamos esperando que algo suceda.
Medita, dibuja, escucha, camina lentamente, actúa con gratitud y sé consciente que de lo único que realmente dispones es del ahora.
FUENTES:
